Capítulo 2
Darkness: ¿Entonces, señorita, usted derrotó a los Metarex sola?
Cosmo: No, fue gracias a mis amigos y al héroe de Mobius, Sonic.
Darkness: Ya veo… pero ¿puedo preguntar por qué tu poder está fuera de control?
Cosmo: ¿Poder?
Darkness: Ese brillo que te rodea no es natural. Es un poder. ¿Acaso no sabes usarlo?
Cosmo: No, realmente pensé que desaparecería. La verdad, no sé qué es.
Darkness: Lo que sucede es que, si no controlas ese poder, podrías dañar a los que te rodean. Primero lo primero: ¿cómo lo obtuviste?
Cosmo: No lo sé. Solo sé que la voz de mi madre me ayudó en ese momento y mi amuleto se destruyó. Desde entonces empecé a brillar. Cuando toqué el planeta que los Metarex decían que tenía un poder increíble, me convertí en árbol. Pensé que era el momento para el que mi madre me había preparado. Pero después de que el planeta explotó, perdí el conocimiento. Creí que había muerto… hasta que desperté en el espacio y llegué a donde estaba Aisac.
Darkness: Entonces la leyenda era cierta… tú tienes un poder infinito. Vaya problema. Si no logras controlar ese poder, no solo serás un peligro para los que te rodean… serás un peligro para todo nuestro universo.
Cosmo: Pero no me siento distinta… no creo que vaya a dañar a alguien.
Darkness: Puede que no ahora, pero lo serás si no lo logras controlar. A mí me pasó algo parecido hace mucho tiempo.
Cosmo: Entonces… ¿qué puedo hacer?
Darkness: La verdad… puedes entrenar conmigo.
Cosmo: Está bien, pero… yo no tengo dónde vivir.
Darkness: No te preocupes, te buscaremos un sitio. De momento, vamos a la zona de entrenamiento. Primero tienes que aprender a contener ese poder.
Cosmo: Está bien.
(Ambos salen de la habitación)
Aisac: Esto va a ser muy problemático para nosotros...
(Sale de la habitación y ve a César, que corre hacia él.)
César: ¿Qué pasó? Salió Cosmo al lado de otro sujeto oscuro… ¿qué sucedió?
Aisac: Parece que nuestra amiga Cosmo es un ser todopoderoso sin saberlo. Darkness tiene que enseñarle a controlar su poder o será una amenaza para toda la galaxia.
César: Vaya… ¿y a dónde fueron?
Aisac: A entrenar. Si quieres, podemos ver desde la zona segura. Esto va a ser interesante, hace mucho que Darkness no mostraba su poder al máximo.
César: Bueno, ¿qué esperamos? ¡Vámonos! Yo te sigo.
(Mientras tanto, en la zona de entrenamiento)
Altavoz: Se solicita a todo el personal evacuar las zonas cercanas a la zona de entrenamiento.
Cosmo: Esto me está asustando un poco…
Darkness: Tranquila, solo es por seguridad. Bueno, no tenemos mucho tiempo. Comencemos con lo básico: controlar todo ese poder.
Cosmo: Está bien. ¿Cómo hago eso?
Darkness: Tienes que lograr que toda la energía se quede en tu interior. Imagina que estás aplastando un globo hacia dentro de ti, pero solo con tu mente. Te mostraré.
(Darkness empieza a emanar energía oscura y luego la hace desaparecer.)
Todo con calma.
Cosmo: Está bien…
(Cosmo empieza a dejar de brillar.)
¿Ya?
Darkness: Bien, eso fue lo básico. Ahora, haz lo contrario: trata de hacer que salga energía.
Cosmo: Bueno…
(Empieza a brillar, pero con un tono distinto.)
¿Así?
Darkness: Impresionante, cambiaste tu energía. Ahora vuelve a controlarla.
Cosmo: Bien.
(Deja de brillar.)
Darkness: Segunda lección: tratar de usar lo básico. Pon tu mano enfrente e imagina una esfera. Trata de que tenga algo dentro: luz, oscuridad, fuego, agua, incluso electricidad.
(Darkness crea una esfera de oscuridad en su mano.)
¿Ves? Es fácil.
Cosmo: Bueno, lo intentaré.
(Crea una esfera de fuego.)
¿Entonces?
Darkness: Bien, lánzala hacia una roca y crea otra.
Cosmo: Está bien.
(Lanza la esfera de fuego y crea otra de oscuridad.)
¿Ahora sí?
Darkness: Como sospechaba… no puedes controlar qué tipo de energía estás usando. De nuevo: lanza esa esfera y crea otra.
Cosmo: Bien.
(Lanza la esfera y crea una que se ve extraña.)
¿Y esto qué es?
Darkness: No sé… lánzala hacia ese bote de metal, a ver qué pasa.
Cosmo: Está bien.
(La lanza y desintegra el bote de metal.)
Darkness: Muy interesante. Bueno, por hoy es suficiente. Mañana continuaremos. Pero Cosmo, te pido que no te vayas. Aún queda mucho por aprender. Cuando termines, podrás irte.
Cosmo: Está bien… pero, ¿dónde dormiré?
Darkness: Puedes ir a la zona de descanso. Ten, esta es la llave de una habitación.
(Le entrega la llave.)
Cosmo: Muchas gracias, Darkness.
Darkness: Ah, y la comida se sirve por la mañana, al amanecer.
Cosmo: Gracias.
(Ambos salen de la zona de entrenamiento, donde Aisac y César los esperaban)
Darkness: Aisac, llévala a su habitación.
Aisac: Entendido, Darkness.
Cosmo: ¿Y tú, César? ¿Qué harás ahora?
César: No te preocupes. Como dije, estaré contigo. Tal vez sea divertido.
Cosmo: Bueno… Oye, Darkness, ¿y César puede quedarse?
Darkness: Veamos… ¿tienes alguna habilidad útil para nosotros?
César: Pues soy bueno en el combate, como todos los de mi especie.
Darkness: Está bien, pero tendrás que ganarte el derecho de vivir aquí. Por hoy puedes quedarte en una habitación. Aisac, busca una disponible para él.
Aisac: Entendido, Darkness.
Darkness: Bueno, me retiro. Tengo que ver a mi hija Mina… espero que no se haya metido en problemas hoy. Hasta luego.
(Se va hacia la cafetería.)
Cosmo: Parece que quiere mucho a su hija.
Aisac: Bueno, es su otra hija. Se fue sin decir nada y él la adoraba. Por eso cuida tanto de Mina. Además, esa niña siempre se mete en problemas… y lo peor es que su madre es muy fría con ella. Yo creo que esa es la razón por la que se comporta así.
Cosmo: Ya veo… bueno, creo que vamos a nuestras habitaciones.
Aisac: Tienes razón. Por aquí.
(Aisac los lleva a sus habitaciones)
Aisac: Yo me retiro. Nos vemos mañana, Cosmo.
(Se va.)
Cosmo: Bueno, hasta mañana, César.
César: Hasta mañana.
(Ambos entran a sus habitaciones.)
Cosmo: Vaya día… No puedo creer ni la mitad de lo que he vivido hoy. Bueno, es hora de dormir. Mañana me preocuparé…
Continuará...
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