Tails: Creo que estamos listos para irnos, Sonic. Gracias al poder que recuperamos de los restos de las naves y a la ayuda de Eggman.
Sonic: Entonces... vámonos a casa.
Eggman: Shadow... esta vez será diferente. La criatura perfecta regresará...
La nave se aleja de la zona. En ese mismo lugar, un pequeño portal se abre y de él emerge Cosmo, inconsciente. Una voz se escucha:
¿¿¿???: Eres la única, Cosmo. Has logrado superar el modo MOTOR... y ahora eres libre para vivir. Adiós, hija mía...
Cosmo comienza a despertar.
Cosmo: (Mira a su alrededor) Pero si yo estaba... estaba en el vacío...
Se da cuenta de que aún brilla, como cuando avanzó hacia Dark Oak para detenerlo.
Cosmo: Creo que puedo llegar a algún lugar... eso espero.
Comienza a moverse hasta llegar a un pequeño planeta que le resulta familiar.
Cosmo: Ojalá tengan una nave o algo... no puedo seguir así.
Desciende y confirma que es el mismo planeta donde Sonic la rescató junto con Chris.
Cosmo: ¿Por qué aquí? De todos los planetas… tenía que ser este.
Entra en la base Metarex. Hay un silencio sepulcral; ni siquiera los robots están activos.
Cosmo: Debo encontrar una nave rápido. Este lugar me da escalofríos.
Sigue explorando hasta llegar a una sala bloqueada por una puerta sin electricidad.
Cosmo: Tiene que haber algo ahí. Tal vez una nave... o alguna forma de comunicarme con alguien. (Empuja la puerta con fuerza hasta que se rompe) Mmm...
Entra a la habitación. Solo hay un elevador.
Cosmo: ¿Y esto? ¿A dónde llevará? (Entra al elevador) Parece que aún funciona.
Presiona el botón y el elevador desciende al centro del planeta. Comienzan a oírse voces.
¿¿¿???: ¡Ayuda, por favor! ¡Nadie viene a alimentarnos! ¡Auxilio!
¿¿¿???: ¡Cállate! ¿Quieres que vuelvan a experimentar contigo?
¿¿¿???: Pero no quiero morir de hambre...
¿¿¿???: Tranquilo. Nuestro amigo Darkness vendrá. Mientras no lo derroten los Metarex...
¿¿¿???: Lo dudo... Además, todos los robots se apagaron. Perdimos energía... y luego, el silencio. Pero se oyó el elevador... espero que sea alguien bueno.
Se abre el elevador. Cosmo sale y ve a un equidna y a un zorro parecido a Tails.
¿¿¿???: ¡Ayúdanos, señorita!
Cosmo: ¿Quiénes son? Pensaba que los Metarex no tomaban prisioneros.
Aisac: Disculpa a mi compañero. Soy Aisac, científico experto en máquinas. Me tomaron de rehén para robar mi investigación. Él... solo está nervioso. Nunca me dijo su nombre.
Cosmo: Ya veo. Los ayudaré, pero ¿cómo se abre esto?
Aisac: Funciona con energía, y no hay suficiente. Pero si nos ayudas a levantar la reja, entre los tres tal vez podamos.
Cosmo: De acuerdo. Vamos a intentarlo.
Entre los tres levantan la reja, pero Cosmo la eleva con tanta fuerza que se abre de golpe.
¿¿¿???: ¡Wow! ¡Qué fuerza! Bueno, somos libres. Me llamo César. Construyo y manipulo robots. ¿Y tú por qué brillas?
Cosmo: ¿Sigo brillando...? No lo sé...
Aisac: No importa. ¿Tienes una nave?
Cosmo: Llegué volando... no sé cómo. Pero sí, puedo hacer eso.
Aisac: Perfecto. Este lugar tiene tecnología suficiente para construir una nave. ¿Qué dices, César?
César: Me gusta. En unas horas estaremos fuera. Señorita Cosmo, si quiere acompañarnos, será genial.
Cosmo: Está bien. Solo quiero reencontrarme con mis amigos.
Aisac: Con nuestra ayuda, lo lograrás. Te regalaré una nave incluso mejor por ayudarnos.
Los tres suben al elevador. Aisac y César comienzan a trabajar en una nave con ayuda de robots reprogramados. Tras varias horas, la nave está lista.
Aisac: Señorita, ya está lista.
César: ¡Oigan, construí una cámara! ¿Nos tomamos una foto?
Cosmo: Me encantaría. ¿Qué dices, Aisac?
Aisac: Está bien, pero rápido... voy a detonar la base.
Se toman la foto frente a una computadora.
Aisac: ¡Listo, vámonos!
Despegan. Al llegar a un espacio seguro, una gran explosión sacude la zona.
Aisac: Ahora rumbo a la base. El capitán estará muy molesto...
Cosmo: No te preocupes, entenderá.
Aisac: Salí solo a investigar... y terminó así.
Cosmo: ¿Qué investigabas? ¿Qué querían los Metarex?
Aisac: Un sistema de espionaje indetectable. Transmitía a lugares específicos sin ser rastreado.
Cosmo: Como a mí... escuchaban y veían todo lo que hacía. Fue horrible. Pensé que estaba muerta, pero no lo estoy.
Aisac: Usaron mi tecnología... sin terminarla. Lo siento.
Cosmo: No te preocupes. No fue tu culpa.
Aisac: Ya llegamos, señorita Cosmo.
Afuera, se ve un planeta oscuro y una enorme base que cubre más de la mitad.
Aisac: Tomen asiento. Vamos a aterrizar.
Desde la nave, ven enormes naves, personas por todos lados, trenes... pero fuera de la base, solo ruinas.
Cosmo: ¿Qué pasó aquí, Aisac?
Aisac: Se dice que aquí ocurrió la primera guerra. El capitán fundó la base hace 30 años. Su esposa es reina de otro planeta.
Llegan al hangar.
Aisac: Tengo que ver al capitán. César, si quieres, puedes usar la nave.
César: ¿Hogar? El mío ya no existe.
Aisac: ¿Entonces?
César: Iré con ella... ella es linda, a quién engaño.
Aisac: En fin, vamos.
Toman un tren al centro de la base.
Aisac: Cosmo, ¿quieres venir a ver al capitán?
Cosmo: Claro, quiero agradecerle por ayudarme.
Entran a la oficina.
¿¿¿???: ¡Vaya, Aisac! Te dábamos por perdido.
Aisac: Capitán, los Metarex fueron destruidos. Su líder... derrotado.
¿¿¿???: ¿Dark Oak? ¿Por quién?
Aisac: Por ella, capitán.
¿¿¿???: Vaya... fue alguien de su misma especie. Un gusto, señorita. Soy Darkness.
Continuará...
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