Capítulo 3
A la mañana siguiente, mientras Cosmo y César desayunaban, llegó Darkness.
Darkness: Bueno, es hora de seguir con el entrenamiento. Y César, hoy vas a ayudar a Aisac con sus proyectos, ¿entendido?
César: Está bien, pero ¿dónde está?
Darkness: Les entregaré un dispositivo GPS para que puedan ubicar todas las zonas importantes de la base. (Les entrega unos dispositivos que parecen relojes). Más les vale no jugar con ellos.
César: Bueno, está bien. Iré con Aisac. ¡Suerte, Cosmo!
(Sale de la cafetería)
Darkness: Bueno, ¿estás lista?
Cosmo: Eso creo.
Darkness: Vamos.
Los dos salieron rumbo a la zona de entrenamiento. Al llegar, no se activaron alarmas ni protocolos de seguridad.
Darkness: Hoy vamos a probar más a fondo lo que puedes hacer.
(Empieza a brillar y flotar)
Cosmo: Está bien, probaré.
(Ella también comienza a brillar y a flotar)
Darkness: Muy bien. Ahora intenta crear un escudo alrededor de ti.
(Él genera una barrera de energía oscura)
Cosmo: De acuerdo.
(Crea una pared de energía luminosa que hace retroceder a Darkness)
Darkness: ¡Impresionante! Pero, ¿podrías quitarla?
(Se le nota debilitado)
Cosmo: Lo siento.
(Desactiva el escudo)
Darkness: Tu poder es increíble. Demasiado para que yo te enseñe. Tal vez en tu planeta encontremos más respuestas. Pero antes, una última prueba. Dudo que no puedas hacer esto.
(Se teletransporta hacia la puerta)
Darkness: Solo tienes que visualizar el lugar al que quieres ir.
Cosmo: Vamos a intentarlo.
(Aparece al lado de Darkness)
Darkness: Perfecto. Ahora ve al hangar. Te explicaré más tarde.
Mientras caminaba, Cosmo chocó con alguien.
Cosmo: Disculpa...
???: ¿¡Tú quién eres!? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo te atreves a estar con él? ¡Darkness es mi esposo!
Cosmo: Lo siento, solo estoy aquí para aprender a controlar mis poderes. Darkness solo me ayuda a entrenar.
???: Ya veo... Pero no te metas con mi esposo.
(Sigue su camino)
Cosmo: Qué le pasa... Me resulta familiar… Se parece a Sonic en estado super. Jamás había visto una eriza amarilla.
Al llegar al hangar, Aisac y César ya la estaban esperando.
Aisac: Cosmo, vamos hacia tu planeta. Son órdenes de Darkness. Pero, ¿por qué?
Cosmo: No lo sé. Dijo que podríamos encontrar más información sobre mis poderes.
Aisac: Vámonos. ¿César, tú qué haces aquí?
César: Darkness me asignó ayudarte. Además, puedo ser útil si quedan robots Metarex.
Aisac: Mientras no estorbes, puedes venir.
Cosmo: ¿Y Darkness no vendrá a decirnos algo?
Aisac: Parece que su esposa llegó... Créeme, no le gusta esperar.
Cosmo: Me la encontré. Vaya, es muy... explosiva.
Aisac: Bueno, tenemos que volver antes del anochecer. ¡Vámonos!
Los tres subieron a la nave, sin notar que una pequeña niña había entrado mientras charlaban.
Horas después, al acercarse al planeta, notaron que su vegetación había regresado.
Aisac: Llegamos. Ahora tendrás que guiarnos, Cosmo.
Cosmo: Ese es el problema… Nunca vi este planeta con vegetación. Solo cuando chocamos contra él y estaba desolado.
Aisac: Desde el aire podremos buscar alguna ciudad o base.
Pasó el tiempo hasta que divisaron una base oculta entre los árboles.
César: Tenemos un problema. Creo que llevamos a alguien de polizón. Ese panel está mal puesto...
(Se acerca y lo quita)
???: ¡No me hagan daño!
Aisac: ¡Oh no, no, no! ¡Es Mina, la hija de Darkness! ¿¡Qué haces aquí!? ¡Tu padre va a enloquecer!
Cosmo: Tranquilo, Aisac. Primero preguntemos. No sabemos por qué subió.
Cosmo: Mina, ¿por qué nos seguiste?
Mina: No quiero estar con mi madre. Siempre está de mal humor. Además, no me buscarán hasta el atardecer cuando se haya ido.
Cosmo: Está bien, pero no te separes de nosotros. ¿Sí, Mina?
Mina: Bueno...
Al aterrizar, inspeccionaron la base cubierta por maleza.
Cosmo: Iremos en equipos. Aisac y César investiguen aquí. Mina y yo revisaremos el resto.
Aisac: Bien. Nos vemos en una hora.
Cosmo y Mina entraron en una sala llena de libros escritos en el idioma de Cosmo.
Mina: ¿Por qué mi padre se lleva tan bien contigo? No suele ser sociable con nadie, excepto con mi madre y Aisac a veces.
Cosmo: Tal vez por el poder que tengo.
Mina: Ojalá sea eso. La última mujer que se acercó a él, mi madre la atacó... solo por entregarle un paquete. Ella es muy posesiva.
Cosmo: ¿Cómo se llama tu madre?
Mina: Sara. Ella gobierna en otro planeta. Siempre me pide que vaya con ella, pero no quiero dejar a mi papá solo.
Cosmo: Escuché que tienes una hermana. ¿Qué pasó con ella?
Mina: Mis padres se tomaron unas vacaciones, pero un día ella se fue sola en una nave. Aisac una vez dijo que esa nave quedó atrapada en otro plano dimensional... un planeta pequeño en el vacío. Desde entonces mis padres no hablan del tema.
Cosmo: Ya veo… Bueno, sigamos buscando.
Cosmo encontró un libro antiguo sobre una dimensión conectada con la suya una vez cada mil años.
Cosmo: ¡Lo encontré! Pero está en mi idioma. Lo traduciré mañana. Vamos con los demás.
Mientras, Aisac y César terminaban de extraer datos de una computadora.
Aisac: ¿Y ustedes?
Cosmo: Un libro que podría ser importante.
Aisac: Entonces volvamos.
Al regresar, Darkness los esperaba en el hangar. Mina se escondió.
Darkness: ¿Qué encontraron?
Aisac: Diagramas e información valiosa para el futuro.
Darkness: Bien. ¿Y tú, Cosmo?
Cosmo: Un libro que narra el inicio del proyecto de forestación de los Metarex.
Darkness: Interesante. ¿Qué te parece si entrenamos un poco antes de la comida?
Cosmo: ¡Claro!
Entrenaron nuevamente hasta que Darkness la felicitó.
Darkness: Cosmo, avanzas muy rápido. Tal vez algún día me superes.
Cosmo: Todavía me falta mucho, pero gracias.
(Cosmo lo abraza. En ese momento, Sara entra a la sala.)
Sara: ¿Dónde está…? ¡¿Cómo te atreves a tocar a mi esposo?!
Cosmo: ¡No es lo que parece! Solo fue un abrazo de agradecimiento.
Sara: ¡No me importa! ¡Has cruzado mis límites, planta! Es hora de que aprendas que no eres rival para mí.
(Sara se pone en posición de combate)
Cosmo: Espera...
Continuará…